EXPECTATIVAS IRRACIONALES QUE DAÑAN LA VIDA EN PAREJA
Por Miriam Martín Canales
En este artículo vamos a hablar de cómo en ocasiones las expectativas que tenemos puestas en nuestra pareja, dañan sin darnos cuenta la propia relación.
Las relaciones de pareja están formadas por una parte explicita (la que hablamos y consensuamos con nuestra pareja) y una parte implícita (aquello que esperamos del otro por el hecho de ser nuestra pareja, pero que nunca le hemos dicho).
En la parte implícita entra en juego las expectativas, éstas pueden estar en ocasiones alejadas de la realidad.
Aunque hay muchas expectativas irracionales que pueden dañar la relación de pareja voy a hablar sobre las que más frecuentemente me suelo encontrar en mi práctica clínica.
- Mi pareja es el responsable de hacerme feliz.
Esta muy bien que el otro no nos amargue la vida, nos trate bien y haga cosas que sabe que nos gustan pero… ¿Es responsable de nuestra felicidad?
La felicidad depende en gran parte de las cosas que nosotros hacemos y de cómo interpretamos la realidad que nos rodea, y esto, no lo puede hacer nadie por nosotros.
Puedes tener a la persona más maravillosa a tu lado, pero si te empeñas en poner tu atención en las cosas negativas que hace, seguro que encuentras alguien a quién culpar de tu infelicidad.
Nadie, absolutamente nadie que no seamos nosotros mismos es el responsable de hacernos felices.
- Mi pareja tiene que compartir todo conmigo.
Tu pareja, comparte su vida contigo y al decir que comparte su vida entendemos que tiene qué tener una vida aparte que tú, que pueda compartir contigo ¿no?
El hecho de que alguien este contigo no significa que tenga que compartir absolutamente todo contigo y eso no significa que te quiera menos o que tenga algo que ocultarte.
Hacer actividades por separado es sano en una relación de pareja para que ambos tengas cosas que contarse y puedan enriquecerse el uno del otro. Tener pareja es compartir tu vida con alguien, no fusionar tu vida con la de alguien.
- Mi pareja “debería” hacer tal, o cual cosa.
Tu pareja es una persona con una historia vital diferente que la tuya, con un cerebro distinto al tuyo y seguramente con algún valor o punto de vista diferente al tuyo.
Seguramente muchas de las cosas que tu sobreentiendes que tú pareja “debería” hacer, para tu pareja no estén tan claras. Así que te recomiendo que cambies las cosas que “debería” hacer, por aquellas cosas que “te gustaría que hiciera” pero que no tiene porque hacer necesariamente siempre, ya que es una persona diferente a ti y no piensa exactamente igual que tú.
Una variante de esta expectativa es “Mi pareja debería conocerme lo suficiente para saber qué es lo que quiero, o por qué estoy enfadado” Creo que a todos nos gustaría que esto fuera sí, sin embargo aún no conozco a nadie que sepa leer la mente, así que no podemos esperar que nuestra pareja sepa lo que estamos pensando. ¿Qué tal si probamos a decírselo?
Realmente todos tenemos expectativas y más en cuanto a temas de pareja se refiere, sin embargo es importante pararnos y reflexionar sobre si esas expectativas son racionales o sin embargo no solo no son reales, si no que por su culpa estamos deteriorando la relación.
Una vez que detectemos las expectativas irracionales que tenemos será mucho más fácil modificarlas ajustándolas a la realidad.
Autora de este post: Miriam Martín Canales (http://www.psicorumbo.com/)